Las decisiones consulares de inadmisiones o denegaciones de visados tienen una importante incidencia en la esfera de los derechos fundamentales. Detrás de una resolución que deniega o inadmite un visado de familiar de ciudadano UE está en juego el derecho al respeto a la vida privada y familiar (art. 8 CEDH). En un caso reciente, al esposo ecuatoriano de nuestra clienta (hispano-ecuatoriana), el Consulado de España en Guayaquil, inadmitió el visado aduciendo que el matrimonio - celebrado en Ecuador - no estaba inscrito en Registro Civil español.
Este motivo de denegación, presupone una obligación de inscripción no prevista legalmente e implica en la práctica un trato discriminatorio pues a familiares de ciudadanos UE, de países que no requieren visado para su entrada en España, se les permite solicitar y obtener tarjeta de residencia en las oficinas de Extranjería en España sin haber inscrito el matrimonio en el Registro Civil español. Más aún, supone también un trato discriminatorio comparándolo con el derecho de una persona extranjera extracomunitaria residente legal en España a reagrupar a su cónyuge cuyo matrimonio se ha celebrado en el extranjero y no se ha inscrito en el Registro Civil español.
Por estas razones, no nos podíamos conformar con la inadmisión del visado de familiar de ciudadano UE y, además del correspondiente recurso, decidimos presentar Queja al Defensor del Pueblo, queja en la que denunciábamos la vulneración de estos derechos. Pues bien, la intervención de la Oficina del Defensor, a raíz de la queja planteada ha sido decisiva y unida al trabajo de nuestro recurso ha provocado que finalmente el Consulado de España en Guayaquil haya otorgado el visado al esposo de nuestra clienta. Agradecemos la intervención del Defensor del Pueblo que además de tramitar con agilidad la queja ha sido contundente y claro en las recomendaciones efectuadas. A continuación se adjunta copia de esta recomendación: